Conversaciones... para volver a conectarnos!
Es extraño que digamos esto en la red, en la world wide web, y más aún en un mundo supuestamente conectado por Facebook, Twitter, MSN, Skype… sólo por nombrar algunas herramientas que todos usamos. Pero nuestra desconexión no es superficial sino profunda: vuela "bajo el radar" y no se manifiesta en las redes sociales, ni en las pantallas de los teléfonos. Es una desconexión que se evidencia "en las tripas", y que nos hace sentir por dentro que queremos decir algo… y ser escuchados.
Hay temas que nos importan y no encontramos con quién hablarlos. O no conocemos la forma de hacerlo. O simplemente vemos cómo todo sucede sin que nadie diga o haga nada, y nos preguntamos "hasta cuando"… Sentimos que las decisiones que nos afectan se toman "en algún otro lado", y la desesperanza crece cuando -hasta las cosas más triviales- se transforman en potenciales conflictos. Nos hemos acostumbrado tanto a debatir, a negociar, a mediar, a discutir… que nos hemos olvidado cómo dialogar.
La conexión que deseamos recuperar es profundamente humana y se da cara-a-cara cuando hay diálogo. Las conversaciones que impulsamos, se basan en la creencia de que no necesitamos "expertos" que nos digan lo que tenemos que hacer. Nosotros, al juntarnos y conversar, generamos las condiciones necesarias para superar los desafíos que enfrentamos, aún los más difíciles. Conversar tiene también que ver con la Responsabilidad. El diálogo nos devuelve la responsabilidad de hablar acerca de lo que nos importa y de hacer algo al respecto. Cuando entramos en una conversación significativa, la acción y el compromiso resurgen espontáneamente. Es inevitable… y nos aleja definitivamente de la queja.
Las conversaciones son nuestro camino de vuelta hacia los demás. Necesitamos dialogar en nuestros hogares; escuelas; vecindarios; lugares de trabajo; ciudades; estados -y entre naciones- acerca de los valores que deseamos para los próximos tiempos. Necesitamos aprender cómo crear el contexto que estas conversaciones necesitan para ser parte de nuestra cultura. Necesitamos prenguntarnos "¿Qué podemos hacer?" y hacerlo juntos...